Santiago, 11 abril 2007.- Una valoración crítica del proyecto de Ley General de Educación enviado por el gobierno al Parlamento formuló el Partido Comunista en conferencia de prensa brindada por el miembro de la comisión política, Pedro Aravena, junto al encargado del magisterio Hernán González; de la enseñanza media de las Juventudes Comunistas, Myriam Rivera y el representante universitario de la misma organización juvenil, Javier Morales.
“Se trata de un proyecto que no pone término a la institucionalidad normada por la Ley Orgánica constitucional de Enseñanza sino que se trata de una ley general que aborda algunos aspectos de la llamada LOCE, por tanto no estamos frente a un cambio sustancial, lo que deja pendiente una opinión nuestra sobre cuestiones tan vitales como el financiamiento, la administración, la fiscalización , la educación superior”, explicó Pedro Aravena.
“Estamos frente a una normativa que se refiere a la regulación de la institucionalidad de la educación, desde la preescolar hasta la media. Esto no se corresponde con lo que ha sido la exigencia de la sociedad, del movimiento estudiantil secundario que exige el término desde ya de la LOCE”, agregó el dirigente.
Es imposible seguir con esta rémora de la dictadura que ha deteriorado y ha puesto en un nivel crítico un derecho fundamental que es el derecho a la educación. No obstante esta limitación que tiene el proyecto, valoramos algunos aspectos , entre otras cosas, la gratuidad hasta los doce años para la educación, pero no se dice nada –por ejemplo- de eliminar la ley de financiamiento compartido, lo que se contradice con la gratuidad de la educación, afirmó Aravena.
Valoramos que se suprima la mercantilización ilimitada en el campo educacional y se restringa a la existencia de fundaciones y corporaciones de derecho privado con el fin exclusivo educacional. Nos parece un avance, no suficiente, porque de todas maneras pueden ocurrir situaciones y subterfugios como ocurren en algunos niveles de la educación superior, añadió.
Consideramos interesante el cambio del actual Consejo Superior de Educación por el nuevo Consejo Nacional de Educación y su integración, la desaparición de representantes de las fuerzas armadas, del poder judicial y la integración de representantes del magisterio y de estudiantes, aunque restringido sólo a los universitarios y se excluye al movimiento estudiantil más importante en la lucha contra la LOCE como es el movimiento estudiantil secundario, afirmó Aravena.
El dirigente comunista indicó que “hay una valoración crítica de algunos aspectos que contiene este documento, sin embargo estamos expectantes porque hay algunos aspectos en la redacción que provocan preocupación, por ejemplo que se insista en el financiamiento a través de subvenciones, absolutamente pernicioso para el sistema porque evita que Estado intervenga ante las necesidades reales de la gente en el campo educacional y lo supedita a un sistema de financiamiento altamente crítico especialmente para los colegios del sector público”.
“Nos preocupa que se insista en la condición municipalizada de la educación que ha sido objeto de una crítica sustancial de parte de distintos actores y que hoy día está en total crisis financiera, administrativa, educacional, en todo aspecto –continuó.
Tomando en cuenta que hay una indefinición respecto al rol del Estado en el contexto general del proyecto, demandamos que sea precisamente éste el elemento ordenador del nuevo sistema educacional”, concluyó.
Incorporar a los “pingüinos”
Por su parte, Myriam Rivera reconoció algunos avances en la iniciativa pero destacó que los mismos se produjeron tras potentes movilizaciones estudiantiles el año pasado “gracias a los cuales hoy podemos hablar de cambios en la educación en nuestro país”.
“Destacamos la creación del Consejo Escolar en todos los establecimientos pero no nos parece que se planteen sólo con carácter consultivo, porque deben ser resolutivos para hacer discusión en torno a la educación. Por otra parte, no hacer participar en el Consejo Nacional a los secundarios es una cuestión discriminatoria porque no incorpora a los principales actores de la movilización, son cosas que se deben revisar”, señaló la dirigenta estudiantil.
“Así como se garantizan algunas obligaciones para los estudiantes de octavo básico, deben extenderse también a los alumnos de enseñanza media, por ejemplo: matrícula gratis para los estudiantes de enseñanza media, que no dependa del pago de centros de padres y otros gastos y también el tema del pasaje escolar”, afirmó.
El rol del Estado que fue uno de los aspectos primordiales que movieron a todos los estudiantes a nivel nacional donde se exigió que el Estado debe ser protagonista hoy día se sigue sosteniendo con un rol pasivo en la educación porque la calidad de la educación sería fruto de los profesores, del buen desempeño de los docentes, de los estudiantes pero no se señala que es responsabilidad netamente del Estado. Se dice que éste va a velar por una buena educación , pero no se dice es que el responsable de la misma”.
Javier Morales recordó que el nuevo texto legal no reconoce el papel de los universitarios “no nos reconoce como CONFECH, nos imponen nuevamente trabas altamente para nuestra incorporación en el Consejo Superior. Este es uno de los puntos fundamentales que hemos peleado todos estos años post-dictadura”, afirmó.
El dirigente juvenil añadió que “fuimos los primeros en dar la batalla contra la LOCe y pedir su derogación. Creemos que este texto es un avance pero puede tener trabas, especialmente para el desarrollo normal de la educación superior. Por eso, vamos a estar bastante atentos a lo que pueda hacer el Consejo Superior y tampoco vamos a descartar que podamos movilizarnos para que sea mucho mejor o sea un avance real respecto a lo que había al respecto”.
En deuda con la sociedad
Hernán González recordó que esta nueva ley “no es ningún regalo y es una reforma que se venía demandando desde hace 17 años, por lo tanto es una deuda que se está saldando con el país y con la democracia en particular”.
“En segundo lugar, la reforma que envía la Presidenta es una reforma parcial que no considera al sistema en su totalidad, tal esa así que el actual LOCE pasa a formar parte de esta Ley General de Educación. Difícilmente podemos hablar entonces de una reforma integral.
“Como profesores comunistas valoramos varios aspectos de la ley, la nueva conformación del Consejo Nacional que reemplaza al absolutamente antidemocrático y elitista Consejo Superior pero nos parece que, pese a que hay participación de algunos estamentos, sigue manteniendo carácter elitista respecto a su conformación. Son temas que todavía se pueden mejorar en el actual proyecto.
“Dentro de los deberes y derechos, por ejemplo, no está la carrera profesional de los profesores. Se establece, sin embargo, la evaluación docente con un rango superior al introducirse en los colegios particulares subvencionados para que participen en ese proceso, que deben ser publicados sus resultados, sin establecer los incentivos ni las consecuencias de esa evaluación.
Pensamos que el proyecto sigue en deuda con la comunidad, pese a que representa un cierto nivel de avance. Por último los profesores, a través de su Colegio se han manifestado por cambiar el actual sistema de financiamiento. El proyecto no habla de ello y sólo anuncia que enviarán proyectos de ley sobre el tema pero que usará como base el actual proyecto de financiamiento preferencial.
El Colegio en su última asamblea nacional acordó exigir el retiro de este proyecto del Parlamento que profundizaría la crisis terminal del sistema”, concluyó Hernán González