POR LA TRIESTAMENTALIDAD.
POR LA RESPUESTA A NUESTROS PETITORIOS.
Base Salvador Allende
Facultad de Medicina
JJ.CC U. De Valparaíso
FACULTAD DE MEDICINA, SECTOR HONTANEDA /KINESIOLOGÍA/MEDICINA/OBSTETRICIA/ENFERFERMERÍA
Guillermo Teillier, presidente de la colectividad, junto a los integrantes de la comisión política Jorge Insunza, Juan Andrés Lagos, Claudia Pascual y Patricio Palma analizó del discurso comentando sobre todo sus carencias en materia de políticas hacia el mundo de los trabajadores.
Junto con criticar la falta de propuestas claras respecto a la negociación colectiva y para la protección concreta de los derechos laborales, se estimó que el aumento de la pensión mínima a apenas 75 mil pesos implica mantener un modelo que, pese al crecimiento económico, no se refleja en la distribución más equitativa de los recursos del Estado. Los comunistas proponen una pensión mínima básica de por lo menos cien mil pesos.
La rebaja del superávit estructural del 1 al 05% no basta y tampoco hay seguridad en qué se utilizarán esos recursos, explicaron los comunistas.
En lo que respecta al plan Transantiago, el PC insistió en la necesidad de que el Estado intervenga directa y urgentemente para solucionar el descalabro producido por los operadores privados y las instancias oficiales.
El PC saludó las decisiones a favor de los pueblos originarios y sobre una política de derechos humanos –en un sentido más amplio, así como lamentó la ausencia de una verdadera política medioambiental y tampoco energética y de real integración latinoamericana en acuerdos como el Mercosur y el ALBA.
Sobre los temas de la educación y la salud, el PC critica la falta de participación en los planes y que, en el caso de la ampliación del plan AUGE, no se considera el aumento de remuneraciones para el personal de la Salud.
Respecto a la educación, se mantiene la municipalización que no garantiza el mejoramiento de la calidad.
AV. PEDRO MONTT CON RAWSON (PLAZA O’HIGGINS)
VALPARAISO
CONVOCAN:
Hoy miércoles 09 de mayo estudiantes de la Universidad de Valparaíso y de Playa Ancha salieron a las calles a manifestarse por el asesinato de Rodrigo Cisternas a manos de las fuerzas policiales en las pasadas protestas de los trabajadores forestales en la provincia de Arauco.
Los estudiantes de Chile nos hemos manifestado contra la represión y la muerte en la última declaración de la CONFECH, sin embargo el gobierno no ha respondido a nuestras demandas y hoy los estudiantes que protestábamos en Valparaíso hemos sido sujetos de la más terrible represión.
Debemos dejar en claro que los carabineros reciben órdenes superiores y que la actual represión es responsabilidad del Ministerio del Interior a través de Belisario Velasco. Son las políticas gubernamentales las que se manifiestan a través del accionar de carabineros.
La destrucción de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Playa Ancha, las golpizas a estudiantes y académicos, el saqueo de carabineros a la universidad y el ingreso ilegal de los carabineros a la UPLA son situaciones que no aceptaremos.
Buscaremos todas las acciones legales y políticas para que esto nunca más ocurra. La violencia policial, la represión, no son las herramientas que debe usar el gobierno contra la movilización social, si no la solución de las demandas del pueblo.
¡BASTA DE REPRESIÓN Y MUERTE!
No aceptamos el terrorismo de estado y la aplicación de la ley de seguridad interior del Estado como forma de coerción política-social, ya que bajo nuestra línea política de la revolución democrática, la represión se vuelve intolerable.
Rechazamos todo intento por desmarcarse de la responsabilidad política que ha realizado el gobierno a través del Ministro del Interior Belisario (Comisario) Velasco al plantear que esto “es un conflicto entre privados”, ante lo cual cabe preguntarse por qué estaba la fuerza pública en dichos sucesos; y cuál es el rol que debe jugar el estado en los conflictos entre empresarios y trabajadores, cuando la legislación social favorece claramente al empresario burgués. El abusivo sistema del subcontrato es empleado por Celulosa Arauco como una forma de sobreexplotación. Ello confirma que es indispensable una negociación colectiva real y una legislación que respete los derechos de los trabajadores, lo cual no puede esperar más.
Por lo anterior es que en el contexto del inicio de nuestro XII Congreso Nacional, las juventudes comunistas reafirman su compromiso con el pueblo y con la clase trabajadora, en la lucha por la revolución democrática y por la transformación del sistema neoliberal imperante en nuestro país. También criticamos duramente a la concertación, ya que lo último que faltaba era que actúen represivamente igual que la derecha en su época de dictadura; hoy podemos decir que no sólo administran y profundizan el modelo económico, político y social que impuso la Dictadura de Pinochet, sino que también reprimen sin medir consecuencias todo acto que cuestione la validez del modelo.
En este contexto los jóvenes comunistas de la U.V. confirmamos nuestro compromiso por la recuperación y defensa de la educación pública, la democratización y la reforma universitaria, así como el comienzo de la apertura de los espacios institucionales de nuestra casa de estudios, acabando con la corrupción interna de la única forma posible: Con participación de funcionarios y estudiantes en la toma de decisiones.
Porque la unidad de la clase trabajadora y de los estudiantes es imprescindible
Con el ejemplo de Gladis Marín y Rodrigo Cisternas
Mil veces Venceremos!!!
Dirección Local
Juventudes Comunistas de Chile
Universidad de Valparaíso
En la reunión estuvieron presentes también los miembros de la CP Juan Andrés Lagos, Manuel Hernández y Sergio Sepúlveda, quienes entregaron a Harboe una carta con su opinión. Entretanto, el Presidente del PC, Guillermo Teillier se trasladó a Concepción y presentó un recurso de protección a favor de los trabajadores forestales en conflicto.
El siguiente es el texto de la carta del PC al ministro del Interior:
Señor Santiago, 4 de mayo 2007
Ministro del Interior
Belisario Velasco
Presente.
De nuestra consideración:
Ninguna explicación de las autoridades justifica la represión y el asesinato del joven trabajador de 26 años Rodrigo Cisternas Fernández por parte de Carabineros, producido ayer jueves 3 de mayo en la localidad de Horcones, Arauco, en la Octava Región.
Enviar efectivos policiales fuertemente armados a un lugar donde ser encuentran trabajadores negociando un conflicto laboral nos parece un acto criminal, con las consecuencias de un trabajador muerto y al menos 6 heridos.
Carabineros, sea por instrucciones o por cuenta propia, fue determinado a agredir. Sus explicaciones y la afirmación absurda de que el vehículo policial hubiese sido arrastrado 600 metros dan cuenta de que se emplea cualquier mentira para justificar el asesinato. Cuando los trabajadores se desplazaban desde la empresa, la policía procedió a atacar y destruir impunemente los vehículos donde se desplazaban los trabajadores, tal cual lo muestran las imágenes tomadas por medios de prensa.
El país sabe que el conflicto laboral ha durado más de dos meses. Los trabajadores obtuvieron una mesa de negociaciones que laboró durante 45 días sin dar solución satisfactoria a las demandas planteadas. Por eso, hubo de reiniciarse el paro y la respuesta del gobierno, aceptando las presiones de la empresa, es desatar una represión brutal.
Esta situación sucede justamente cuando las grandes empresas forestales del país han obtenidos las mayores ganancias en los últimos años con la superexplotación de nuestra mano de obra.
El abusivo sistema del subcontrato es empleado por Celulosa Arauco como una forma de sobreexplotación. Ello confirma que es indispensable una negociación colectiva real y una legislación que respete los derechos de los trabajadores no puede esperar más.
Es indispensable detener al o los responsables de la orden que finalmente costó la vida de este trabajador. Exigimos inmediatas medidas políticas para resolver el conflicto mediante conversaciones y exigimos el retiro de todas las fuerzas de Carabineros, impidiendo la criminalización y judicialización de los conflictos laborales en general y del estado de sitio que prácticamente impera en la zona forestal.
El Partido Comunista expresa el mas profundo y enérgico rechazo a la brutalidad policíaca en contra de las movilizaciones legitimas de los trabajadores forestales en defensa de sus legítimos derechos a luchar por sus demandas para mejores condiciones de vida y laborales.
Guillermo Teillier, Presidente
Lautaro Carmona, Secretario General
Jorge Insunza, Comisión Política del Partido Comunista de Chile
Juan Andrés Lagos, Comisión Política del Partido Comunista de Chile
Manuel Hernández, Comisión Política del Partido Comunista de Chile
Sergio Sepúlveda, Secretario General Juventudes Comunistas de Chile
Organizaciones sociales y sindicales junto a gremios, partidos políticos y movimientos sociales participaron en la marcha que partió desde el frontis de la Universidad de Santiago por Alameda hasta la Avenida Brasil.
Hacia el mediodía, en el escenario levantado de espaldas al oriente por la calzada norte de la Alameda, se presentó primeros el grupo Amaru con la dirección de Max Berrú. Seguidamente subieron al estrado los invitados, entre ellos los ministros de la Secretaría General de la Presidencia, José Antonio Viera Gallo y del Trabajo, Osvaldo Andrada, junto al subsecretario de la cartera, Zarko Luksic.
También estuvieron presentes, El presidente y el secretario general del PC, Guillermo Teillier y Lautaro Carmona, el presidente de la Izquierda Cristiana, Manuel Jacques; Raúl de la Puente, presidente de la ANEF, Esteban Maturana, de Confusam; Jaime Gajardo del Colegio de Profesores y secretario general de la CUT y los parlamentarios Carlos Montes, Sergio Aguiló, Tucapel Jiménez, entre otros.
La única intervención política estuvo a cargo del Presidente de la CUT, Arturo Martínez, quien destacó en parte:
“Si la actual composición del Parlamento no permite profundizar la democracia, se debe consultar al pueblo. Ya lo han hecho Venezuela, Bolivia y Ecuador llamando a un referéndum. Y pedimos al gobierno se haga cargo de la voluntad popular y convoque a un plebiscito, que aún no siendo vinculante, entregue una señal moral y ética para quienes obstaculizan el necesario proceso democrático. Estamos seguros que la inmensa mayoría de los chilenos votará por más democracia y más justicia social”.
En otra parte de su alocución, afirmó:
“Para ello se requiere de una política de alianzas para darle un reimpulso a Chile, cambiando el eje del modelo de dominación. Llamamos a fortalecer los Parlamentos Sociales y Políticos en cada una de las ciudades del país para convertirlos en instancias de encuentros, debate y movilización. Para movilizarnos organizada y disciplinadamente por las tareas que Chile nos reclama. Con unidad, organización y movilización construiremos el Chile justo para todos y todas”.
También se refirió a las principales tareas del movimiento sindical chileno:
“Estamos en presencia de un fundamentalismo neoliberal que considera a los individuos libres e iguales, mientras que la única libertad que tienen es cómo se empobrecen, dejándose explotar por la necesidad de sobrevivir. El Estado chileno se ha reducido y se ha alejado de su responsabilidad social, convirtiéndose en el promotor de políticas para los poderosos, mientras la gente se ve amenazada y endeudada, sometida al consumo que los hace perder su libertad.
Los servicios esenciales como el agua, la electricidad, la salud, la educación y la seguridad social son de un alto costo y se convirtieron en un negocio para los privados. El transporte público, entregado también a los privados, se ha transformado en un grave problema para los usuarios, agravando la calidad de vida de los habitantes de Santiago. El transporte público es un servicio esencial que el estado debe entregar a los chilenos en forma rápida, segura y a un costo razonable. Demandamos una empresa de transporte público sin afán de lucro.
La modernidad y las políticas públicas deben orientarse a los hombres y mujeres de trabajo y los sectores medios, porque son estos los que construyen el país. Queremos un gobierno preocupado de la dimensión social y no de dar garantías a los ricos.
La ausencia de una adecuada legislación laboral permite el autoritarismo. Y la falta de derechos permite el trato abusivo, la explotación y la pérdida de la libertad. Permite también la persecución sindical, fomenta las injusticias y el sometimiento de las personas. Queremos una justicia laboral rápida y oportuna, con más juzgados del trabajo, más jueces especializados y con defensoría pública laboral gratuita para los trabajadores.
Demandamos negociación colectiva sectorial y para los sindicatos interempresas, que fijen los pisos para la negociación en la empresa. Demandamos de una vez poner fin al descuelgue y al reemplazo de la huelga. Si no hay negociación colectiva seguirá concentrándose la riqueza en pocas manos, generando más desigualdad y empobreciendo a los trabajadores.
Demandamos un seguro de desempleo que permita a quienes pierdan su trabajo seguir viviendo con dignidad, cubriendo sus necesidades básicas. Demandamos poner fin a los contratos y honorarios de los trabajadores públicos y una negociación colectiva con derecho a huelga para los funcionarios del Estado. Es tiempo de que el país se acuerde sus jubilados y se establezca un reajuste general de pensión a todos los jubilados y montepiadas.
Más justicia social
Nuestras demandas laborales están ligadas a nuestras demandas sociales, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las familias de los trabajadores.
Se trata de demandar una vivienda digna porque esta constituye un derecho humano básico. Reclamamos del Estado la responsabilidad de establecer normas sobre la calidad de la construcción y un adecuado financiamiento de la vivienda. Exigimos solución inmediata para los deudores habitacionales. Ningún dividendo debe exceder del 10% del ingreso familiar. Y la vivienda social debe dejar de ser un negocio para la banca.
La educación es la herramienta para avanzar en la igualdad social. Pero esta se ha convertido en un negocios para los sostenedores privados y en una promotora de la desigualdad. El país debe ser capaz de construir una Ley de Educación que permita avanzar en la igualdad de enseñanza para todos los hijos e hijas del pueblo, evitando que se vaya seleccionando a los alumnos porque ello genera una segregación odiosa. Chile tiene la oportunidad de darse una educación de calidad que apunte a la integración social y terminar con la educación al servicio del mercado. Se debe avanzar en una carrera profesional docente en la que el profesor recupere su estatus y sus derechos como maestro, terminar con los contratos por temporada y la inestabilidad laboral.
La reforma previsional es también una larga aspiración de los trabajadores. Después de muchos años se ha enviado al Parlamento un proyecto de ley. La CUT señala, una vez más, que somos contrarios a que las AFPs administren los fondos de los trabajadores. Se debe eliminar el cobro por la administración de los fondos. Y reafirmamos nuestro compromiso con una reforma que entregue pensiones dignas a los chilenos y chilenas para su vejez, La seguridad social no debe ser un negocio y debe ser el Estado el que se responsabilice de la administración del sistema.
Chile es el único país en el mundo en que los empleados no ponen un peso para la seguridad social. Se debe establecer un aporte empresarial porque son éstos los que obtienen utilidades con el trabajo. Se requiere de un pilar solidario que vaya en ayuda de todos aquellos que no logran tener una pensión equivalente al 70% de lo que están ganando al momento de jubilar”.
Posteriormente actuó el popular grupo musical Inti Illiamni (histórico).
La voz de la iglesia católica
Antes del mitin de la CUT en la Alameda, en la Catedral Metropolitana, el vicario de la pastoral social y de los trabajadores, Rodrigo Tupper, entregó una homilía a propósito del Día Internacional de los Trabajadores, en la que expresó en parte:
“Hoy es urgente multiplicar los mecanismos y energías para llegar a ser una sociedad más justa y solidaria. El “alma de Chile” y su gente conocen bien el significado de la solidaridad. Sin embargo, lo decimos con dolor, Chile es el tercer país con la peor distribución del ingreso en América Latina. Esta grave anomalía afecta a toda la sociedad y, obviamente, a los más pobres. Y ya sabemos que “los pobres no pueden esperar”, tampoco los trabajadores de nuestro país.
Chile ha crecido mucho en las últimas décadas, pero el crecimiento económico por sí solo no es suficiente para solucionar los problemas laborales. Esta realidad, sin embargo, no nos quita la vergüenza de vivir en un país al que aún le falta tanto para que haya una mayor equidad y una distribución más justa de los bienes.
La solidaridad hoy exige acortar las brechas y ponerse manos a la obra en muchos frentes. Uno de ellos se debate en estos días: el acceso, las oportunidades y la calidad en el campo de la educación.
La baja calidad y falta de equidad en los servicios sociales son un acuciante desafío, particularmente en la educación y también en la salud. Es otra brecha que debemos acortar. En ambos casos se ha logrado una cobertura muy amplia, sin embargo, la calidad de los servicios aún es insatisfactoria y son los más pobres quienes más las sufren.
Hay también otras realidades que nos interpelan, como el acceso a una vivienda digna y las deficiencias del transporte público. ¿Quiénes sufren principalmente las fallas y los errores? Lamentablemente, los pobres: los que no debieran esperar..
Trabajo decente
Los estudios nos señalan que en Chile hay fuertes formas de discriminación en el mercado laboral. Esto se agrava aún más cuando se trata de mujeres, jóvenes, minorías étnicas e inmigrantes. Una sociedad que se funda en el respeto irrestricto de la dignidad de cada persona no excluye, no margina; siempre incluye, siempre ofrece, siempre da oportunidades.
La solidaridad también se expresa en un trabajo digno, o lo que hoy se llama un “trabajo decente” y en la necesidad de disminuir la alta tasa de informalidad. El trabajo decente es un concepto con múltiples dimensiones, entre las que se incluye contar con adecuadas condiciones de trabajo, remuneraciones justas, estabilidad contractual, protección social para los trabajadores y un equilibrio entre el empleo y la vida familiar.
Nuestro país constituye para muchos un ejemplo en América Latina y hay razones para pensarlo. Sin embargo, la Organización Internacional del Trabajo denuncia que sólo un 32% de los trabajadores posee lo que se califica como un trabajo decente ¡Menos de un tercio de los hijos e hijas de Chile tiene un trabajo decente!
Hoy no sólo es necesario avanzar en materia de cobertura de empleo, sino también en calidad del mismo. No nos podemos quedar tranquilos si las condiciones de esos empleos son precarias. Este es un desafío ineludible para el desarrollo con justicia social y para una inserción internacional con rostro humano.
La solidaridad debe expresarse también con los adultos mayores. Por esta razón moramos con especial atención la discusión sobre la reforma al sistema de pensiones. Aquí hay una gran oportunidad para corregir algunas de las más profundas desigualdades de nuestro país. Es muy importante que las personas tengan ingresos más seguros durante la vejez, para así vivir dignamente. También lo es la situación de las mujeres y los trabajadores independientes porque son más vulnerables.
Sostener la reforma sobre la base de la solidaridad con nuestros mayores es un imperativo ineludible. Por eso, la protección frente al desempleo, frente a los problemas de salud y frente a la vejez, constituyen desafíos que debemos enfrentar con seriedad y responsabilidad.
El magisterio de la iglesia universal y nuestra iglesia chilena reconocen la función fundamental desarrollada por los sindicatos de trabajadores, cuya razón de ser consiste en el derecho de los trabajadores a formar asociaciones o uniones para defender los intereses vitales de la sociedad. Ahora bien, el contexto socioeconómico actual, caracterizado por procesos de globalización económico-financiera cada vez más vastos y más rápidos, requiere de la renovación de los sindicatos. En la actualidad los sindicatos están llamados a actuar en formas nuevas.
La solidaridad también debe expresarse en el fortalecimiento de los sindicatos como instrumentos para mejorar la producción y la calidad de vida de los trabajadores. Esta afirmación de la doctrina social de la iglesia no sólo debe ser entendida por el mundo de los trabajadores. Es fundamental que los empleadores entiendan al sindicato como un aliado en sus actividades productivas y no a un enemigo, como muchas veces es tratado.
En este contexto nos parece importante que se revise y discuta ampliamente las normativas que rigen el proceso de la negociación colectiva para convertirlas en un instrumento real de diálogo, en un clima de confianza, entre empleadores y trabajadores”, afirmó el vicario de la pastoral social y de los trabajadores Rodrigo Tupper, con ocasión del Primero de Mayo.
"Un nuevo año, una oportunidad más para cambiar el mundo"