“Las importantes movilizaciones de los trabajadores que han tenido lugar a lo largo del año han producido efectos, agregó, sin embargo. El gobierno sacó a medias la lección del 2007: no se puede seguir manejando un país con moldes de un financista privado: si hay recursos hay que emplearlos”.
El aumento del 8.9% es una corrección parcial de una política que se refuerza con la rebaja de 1 a 0.5% del llamado superávit estructural, continuó. No obstante, el superávit estimado para el año 2008 se lo hace permanecer en un 4.8% del PIB lo que significa unos 7 mil millones de dólares que no se proyecta emplear en el desarrollo del país. Por lo tanto, el peso del economicismo neoliberal sigue pesando fuertemente”.
El rol del Estado
Insunza, acompañado del secretario general de la Juventud Comunista, Sergio Sepúlveda afirmó que “lo que el desarrollo del país demanda es rescatar de una vez por todas el papel del Estado en la inversión productiva estratégica. Para eso hay necesidad y proyectos urgentes.
Por ejemplo, en materia de energía, se deben resolver los riesgos y limitaciones presentes con capitales del Estado. Respecto a la minería estatal, hay que avanza hacia la refinación total del cobre en nuestro país. Eso rendiría varias veces más que las inversiones financieras que impone el ministro de Hacienda Andrés Velasco y cuyo carácter y rendimientos mantiene en el más estricto secreto.
El dirigente comunista afirmó que Chile puede y debe crecer mucho mas que el ritmo modesto que ha planteado el ministro Velasco ¿Por qué 5.5% y no 8 o 9% como algunos países de América Latina o China e India?, se preguntó.
“Esto acortaría y hará más realistas las propuestas de avanzar a ser un país desarrollado con un crecimiento de 8 o 9% que doblaría el PIB en menos de 10 años”, añadió.
“Los antecedentes de una fuerte alza en educación (15.3%) pueden ser valorados, según el OPC, pero el asunto es su buen empleo, orientándolo efectivamente a los sectores más débiles y evitando que esos fondos incrementen el lucro como lo exige la derecha y también sectores de la Concertación”, agregó Insunza.
“Hay una profunda crisis en el sistema de salud, lo único que va viento en popa es el negocio de las Isapres. El aumento presupuestario es claramente insuficiente. Hay recursos disponibles para dotar a todos los servicios públicos de equipamiento moderno y con eso elevar la calidad del trabajo de profesionales y trabajadores de la salud y mejorar sus condiciones salariales y laborales”, continuó.
En vivienda social, la propuesta es mezquina. Un plan de desarrollo de la infraestructura de las ciudades y la formulación de una política de vivienda social que no se remita a casas “Chubi”, sino que cree una habitabilidad decentes, sería un factor de activación del mercado interno de grandes efectos sociales y, por otro lado, poner fin a la especulación con el suelo.
En materia de previsión, todo indica que los sectores neoliberales dan por hecho que la jubilación de la mujer se prolongará a los 65 años. Eso es una agresión innecesaria que deberá ser corregida, afirmó Jorge Insunza.
Sobre el transporte público, se anuncia un conflictivo debate y hay razones para que así sea., añadió. En vez de seguir entregando dinero de todos los chilenos a empresas ineficientes lo que debe incluirse en el Presupuesto son los recursos para implementar un servicio público estatal, indicó.
El PC destaca que “se pone de relieve el aumento del gasto en seguridad ciudadana. El mayor aumento real es el del ministerio del Interior (17.4%). Es cierto que hay que enfrentar a la delincuencia y el narcotráfico pero a eso contribuiría mucho más la instalación del llamado salario ético que sólo medidas represivas por las que pugna la derecha y sectores de la Concertación. Con ellas sólo se acatan los efectos y no las causas, lo que constituye ceguera pura”, añadió.
Gastos e ingresos
Jorge Insunza continuó indicando que “hay temas que hay que incorporar en el debate presupuestario y que tienen que ver no solo con los gastos, sino con los ingresos.
No puede demorar más el establecimiento de un “royalty” a la gran minería del cobre y que debe ser de un mínimo de 10% para empezar –tal como el que Codelco entrega a las FFAA_ y su distribución debe contemplar a las regiones, explicó el dirigente comunista.
“El salario ético debe estar vinculado a temas impositivos. Nuestra propuesta es hacerlo posible para los pequeños empresarios rebajando o eliminando el pago del impuesto de primera categoría. Mantener ese tributo en 17% para los empresarios medianos y subirlo a 21% para las grandes empresas. Eso significaría un ingreso igual para el Estado, pero de composición más justa”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario